Creo que se puede resumir en una sola frase: “Si me tuviera que volver a casa (que no va a ser el caso) lo volvería a hacer en el Cim”. De 10 no, lo siguiente, de 100! Un trato excepcional, con un lugar espectacular y lo mejor de todo: ¡la comida! Novios, os puedo asegurar que los comensales van a alucinar con la comida. De gran calidad y una variedad descomunal.